
En el mercado existe una gran variedad de modelos de este electrodoméstico. Podemos elegir entre diferentes tamaños, con una o varias puertas, con diferentes funciones, etc. Os mostramos a continuación los distintos tipos de frigoríficos más usuales que podemos encontrar en el mercado:
Frigoríficos sin congelador: Son los frigoríficos más antiguos del mercado, de una sola puerta, sin congelador o con uno pequeño integrado en el frigorífico, por lo que sufre pérdidas de energía continuamente y requiere más trabajo del motor.
Frigoríficos convencionales: Tienen dos puertas, una para la zona de refrigeración y otra más pequeña para el congelador, ambas conectadas con un mismo motor. Existen modelos con diferentes eficiencias energéticas en el mercado.
Frigoríficos combinados: Estos frigoríficos usan una tecnología más actual, dispone de dos motores independientes, uno para el frigorífico y otro para el congelador, regulando las temperaturas de forma independiente y de forma más eficiente.
Frigoríficos no Frost: Son frigoríficos combi caracterizados por tener frío seco o sin escarcha, de forma que no de forma hielo en las paredes del frigorífico para una mejor circulación del aire en el interior y evitan que se mezclen los olores de los distintos tipos de alimentos.
Frigoríficos Side by Side o americanos: Los frigoríficos side by side tienen una capacidad de almacenaje mayor, posee dimensiones más anchas, suelen tener dos puertas verticales y tienen un gasto energético muy superior, por ello si optamos por este tipo de frigorífico debemos elegir uno con eficiencia energética superior.
Otros frigoríficos: En el mercado actualmente podemos encontrar otros tipos de frigoríficos, con otra puerta extra, compartimentos adicionales para hielo, mini frigoríficos para espacios reducidos…
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